14 trucos para las imágenes de tu restaurante en redes sociales

Las imágenes de un restaurante son decisivas a la hora de convencer a los clientes de hacer sus reservas. Tienen el poder de determinar el sabor de la comida, incluso antes de que el cliente pruebe bocado. Son las reinas de la reputación online de cualquier negocio de restauración e indiscutiblemente son la primera carta de presentación de nuestra oferta. 

Es por ello que a día de hoy, con un mercado tan visual y tan variado, debemos asegurarnos de que las imágenes que publicamos, especialmente en redes sociales, muestren nuestros platos como los mejores del mundo. Afortunadamente la tecnología nos lo pone cada vez más fácil y tener una buena imagen digital está a nuestro alcance. ¿Cómo? Sigue leyendo: 

Respetar los formatos de las imágenes. Lo mínimo indispensable es publicar imágenes que estén en las dimensiones correctas según cada red social. Para ello recuerda tomar fotos en diferentes formatos, vertical, horizontal y a diferentes resoluciones de cada plato o situación para que sean versátiles para las acciones de marketing.

Hacer fotos limpias y poco cargadas. Menos es más. Nos referimos a que es mejor hacer fotos de un plato con los ingredientes y las cantidades justas, para que pueda verse bien todo el conjunto, que un plato cargado de productos, así como es muy importante mantener la pulcritud, limpiando pequeñas migas, gotas o manchas. 

Fotos en picado. Aunque también es importante tener variedad de encuadres, es preferible que las imágenes específicamente de tu comida, las hagas en plano cenital, es decir desde arriba, para que pueda apreciarse toda la oferta. 

Utilizar un buen equipo para tomar tus fotos. Si las imágenes de tu negocio las hacéis internamente, es muy aconsejable invertir en una buena cámara (una reflex digital por ejemplo) y también contar con un móvil con cámara de alta resolución, para asegurar la calidad de todo lo que publiques. 

Aprovechar la luz natural. Si tu cocina o restaurante tiene buena luz exterior durante el día (especialmente la luz de la mañana), es muy interesante aprovecharla para hacer fotos más naturales y brillantes. Puedes usar papel vegetal en tus ventanas para difuminar la luz y unificarla, por ejemplo. También puedes hacer imágenes con rayos de sol especiales y lograr un efecto más poético y muy Instagram. 

Invertir en un foco de luz directa. También es buena idea contar con un foco de luz directa para hacer imágenes en interior o en momentos donde no se pueda contar con luz natural. Lo importante es que tenga buena potencia y sea preferiblemente blanca. 

Poner la luz de un lado. Otro truco para lograr una iluminación mejor, es colocar tu puesta en escena de tal manera que la fuente de luz venga de un lado del plato y así ir jugando hasta conseguir la mejor imagen. 

Combinar la vajilla con la comida. Para platos muy coloridos es mejor utilizar una vajilla blanca que ayude a destacar los ingredientes. El caso contrario, si se trata de una crema de verduras de colores más opacos, puedes resaltar la imagen con una vajilla decorada. Lo importante es lograr el equilibrio. 

Hacer imágenes de ingredientes frescos. Lo ideal es hacer fotos de la comida lo más fresca y suculenta posible, ya que será lo que estará reflejado y verán los clientes. Antes de salir a sala y recién emplatada es un buen momento de hacer fotos de nuestra comida humeante para nuestra redes a nivel cotidiano. 

Utilizar elementos para embellecer la comida. Hay algunos productos que requieren un poco de ayuda para lucir espectaculares. Con aceite podemos hacer que unas verduras se vean más brillantes y vivas. Con ramas de menta, romero, cilantro o tomillo, podemos lograr que un plato simple tengan un poco de textura. 

Hacer fotos de cada ingrediente. Es trendy en redes sociales mostrar fotos de los ingredientes crudos o por separado como una forma creativa de contar las recetas de los platos. Una imagen atractiva de un tronco fresco y muy verde de brócoli con un fondo de color contrastado por ejemplo, puede llamar la atención. O una imagen de un cremoso aguacate recién picado. 

Hacer imágenes de los mejores rincones del restaurante. Instagram se nutre de historias, por lo que no sólo la comida habla del restaurante. Ese rincón con plantas y una pizarra con una frase motivadora, o ese sofá violeta con la pared decorada de tu entrada o la lámpara impactante de tu sala, también dicen mucho de la filosofía del negocio y son imágenes muy populares en esta red social. 

Utilizar elementos para la profundidad de campo. Las plantas grandes, las paredes con mosaicos, las estanterías, o los letreros de neón, son elementos perfectos para colocar de fondo, jugar con la profundidad de campo y lograr composiciones más atractivas. 

Hacer sesiones profesionales periódicas. Además de las fotos orgánicas del día a día para subir a Instagram o Facebook, es vital realizar sesiones profesionales cada 3 meses por ejemplo, y contar con imágenes de varios aspectos del restaurante como la decoración, el movimiento en tu cocina, cada plato de la carta y de tu equipo trabajando. Así puedes tener un banco de imágenes actualizado y variado. 

¿Aplicas algunos de estos trucos en las imágenes de tu restaurante para redes sociales? Esperamos que sí y que atraigan clientes de forma constante a través de vuestras publicaciones. Recuerda también publicar fotos impresionantes en tu perfil de ElTenedor y así atraer reservas de formas directa a tu negocio. 

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