El equipo perfecto en gestión de restaurantes

En la gestión de restaurantes el equipo humano es el factor más importante. Un negocio de restauración puede contar con una gran inversión económica, sin embargo, el éxito vendrá si tiene las personas adecuadas para llevarlo adelante. Lo decía Martín Berasategui, chef vasco a la cabeza del mejor restaurante del mundo según los Travellers'Choice de TripAdvisor:

“Las ocho estrellas se consiguen creyendo en el éxito del trabajo en equipo, que es el que me hace a mí grande”.

¿Tu negocio cuenta con la misma suerte? ¿Cómo es el personal que saca adelante tu restaurante? ¿Estás satisfecho con tu equipo de trabajo? Si tienes dudas, te invitamos a leer las cualidades de los perfiles ideales para una gestión de restaurantes exitosa.

El Gerente perfecto

• Es un líder que da el ejemplo. Es el primero en cumplir lo que exige al resto de los empleados, siendo también humilde para reconocer sus errores y aprender de ellos.

• Tiene muy claras las funciones de cada quien, por ello selecciona muy bien al personal, reconociendo a los mejores para mantenerlos motivados, y a los que no merecen estar en el restaurante para despedirlos a tiempo.

• Conoce perfectamente los gustos de los clientes y crea estrategias para que su equipo las apliquen durante el servicio y así lograr la fidelización.

• Realiza una gestión diaria de los canales digitales y mantiene una escucha activa de la opinión de los clientes, para conocer cómo está siendo valorada la experiencia gastronómica que ofrece el restaurante.

• Se mantiene al día de las tendencias y trucos de marketing, observando la competencia y el sector en general. También comparte toda esta información con el resto del equipo para entre todos innovar y crecer.

• Facilita los procesos de producción, mejorando las condiciones con tecnología. Integrando al equipo, por ejemplo, un software de gestión de restaurantes para mejorar las operaciones en todos los sentidos, ahorrar tiempo y aumentar las ventas.

El equipo de sala ideal

• Cuentan con una excelente capacidad de comunicación. Son simpáticos y empáticos con los clientes. Saben muy bien cómo dirigirse a los comensales, según sus características y necesidades, adaptando su discurso a cada caso con sentido común.

• Son excelentes vendedores. Conocen muy bien la oferta gastronómica (los platos más rentables, los que urge vender, las nuevas recetas a dar conocer, los platos a impulsar) y aplican buenas estrategias de seducción y ventas para motivar a los clientes.

• Son observadores. Analizan constantemente las acciones, gestos y actitudes de los clientes, para dar una atención lo más personalizada posible. También registran constantemente las preferencias e intolerancias de cada comensal.

• Manejan muy bien los momentos de tensión, manteniendo una buena actitud para que no se note el estrés que siempre surge durante los servicios.

El mejor equipo de cocina en gestión de restaurantes

• Funcionan como una orquesta, donde cada nota es importante, desde el fregaplatos hasta el chef principal, es por ello que todos cumplen con un orden y una disciplina que se repite día a día.

• Comprenden que tienen el oro del restaurante en sus manos, es por ello que cuidan al máximo la presentación, la calidad y la pulcritud, para que cada plato que sale esté impecable.

• Conocen muy bien los procedimientos y normas de higiene, están capacitados para la correcta manipulación y conservación de alimentos, y la limpieza forma parte de todas sus labores.

• La cocina es un área del restaurante donde hay una tensión constante, es por ello que este personal, mantiene el compañerismo y el sentido del humor, logrando la compenetración y el respeto por el otro.

En conclusión, lo ideal en gestión de restaurantes es contar con un personal orientado a la superación. Para lograr esto, es muy importante que los empleados estén a gusto con sus labores diarias y que se sientan orgullosos de desarrollar su talento en el negocio, pues será la garantía de que darán lo mejor de sí, atrayendo el éxito para todos. ¡Asegúrate de que así sea!