Los restaurantes orgánicos y la captación de clientes saludables
Un restaurante orgánico, sería en principio, un local cuya captación de clientes está basada en una oferta realizada con productos naturales, provenientes de la agricultura ecológica certificada, libre de conservantes y químicos. Sin embargo, podríamos afirmar que lo que más valoran los clientes que prefieren esta forma de consumo más saludable, es que además de servir comida ecológica, el restaurante tenga una filosofía natural y sostenible de forma integral. Una tendencia que ayuda a ganar clientes en el presente y a dar un paso adelante a lo que vendrá en restauración.
“ Esens'ALL es un estilo de vida dedicado al placer y la cultura, a través de diversos productos que la naturaleza nos brinda cada día”. Así lo afirman en la web del restaurante orgánico Esens’ALL en París, por ejemplo, y es bastante común encontrar este tipo de manifiestos en la mayoría de los restaurantes orgánicos.
Cuidar el cuerpo y también al planeta, es la premisa, y para que realmente funcione, lo ideal es que esto se evidencie en todos los rincones del restaurante, desde la comida, la decoración, los implementos, los procesos de producción, el equipo, etc. Si tu negocio sigue esta tendencia, sigue leyendo y asegúrate de que seguís valores como éstos:
Transparencia
medios digitales, publicidad y carta que los productos que se utilizan son de origen ecológico y que cumplen con la normativa en su zona geográfica. Colocar el logotipo que lo avale, es una forma directa y eficaz.
Un restaurante orgánico en toda regla, debe garantizar que su oferta es ecológica para que los clientes se sientan confiados. En este sentido, es imprescindible informar en todo momento, a través de la comunicación enBásicamente, los clientes que eligen este tipo de restaurante, quieren estar seguros de que los alimentos provienen de un entorno artesanal y que no serán engañados con recetas a medio camino entre lo ecológico y lo industrial. Quieren transparencia y claridad. Los restaurantes que así lo hacen, por supuesto ganan más adeptos y aumentan su captación de clientes.
Incluso si hay recetas que por la naturaleza del producto no respondan a estos lineamientos orgánicos, también será un puntazo indicar su origen. Si hay un postre en la carta, elaborado con alguna fruta que no sea de cercanía como la papaya en algunos países de Europa, por ejemplo, es importante comunicarlo.
Gastronomía saludable y cuidada
Para los clientes eco, una gran señal de que la comida es de proximidad, es que la carta o los menús cambien según los productos disponibles a kilómetro 0. Aquello de “comer según lo que la naturaleza provea”. Esta oferta espontánea se puede combinar con deliciosos platos fijos elaborados con ingredientes que se den todo el año, para hacer volver a los clientes por partida doble.
En este sentido, la idea es que en la cocina se preparen recetas basadas mayoritariamente en productos cuyo aporte nutricional sea de calidad:
- Vegetales, hortalizas y frutas frescas.
- Aceites (de oliva, almendras, coco, etc.) extra virgen.
- Legumbres cultivadas de forma orgánica.
- Agua filtrada no embotellada.
- Endulzantes naturales como las melazas de arroz, de frutas, de stevia, mieles crudas, etc.
- Sal marina no refinada.
- Harinas no procesadas.
- Huevos de corral.
- Quesos, leches y embutidos orgánicos.
- Carnes (de aves, cerdo, ternera, cordero) provenientes de animales que pastan en el campo y tienen un cuidado respetuoso.
- Pescados frescos.
Variedad y creatividad
Comer saludable también puede ser placentero y divertido, así que otro factor muy valorado es que el restaurante sea creativo y variado en su oferta, y que la experiencia sea tan memorable como en un restaurante “convencional”.
Cocinar con productos orgánicos ya es una garantía de calidad y de sabores puros e intensos. El valor añadido o diferenciador de este tipo de restaurantes, estaría entonces en la originalidad que los caracterice, creando recetas que puedan gustar a todos y hacerlos repetir.
En la cadena de restaurantes orgánicos SLA en Holanda, aplican esta estrategia de captación de clientes pues cuentan con más 10 tipos de ensaladas que van variando cada 3 meses según los productos de temporada. Las sirven en bols y están hechas con ingredientes que mezclan texturas, sabores y colores. También tienen opciones vegetarianas, veganas y sin gluten.
Coherencia total
Tener una producción propia (huertos, vino y cerveza artesanal), procesos sustentables y por supuesto estar en un entorno natural, es la guinda del pastel para que un restaurante orgánico pueda destacar de la competencia, ya que representa una imagen de total coherencia con la filosofía que predica.
Un ejemplo de todas estas características es el restaurante Azurmendi, en el país vasco, del reconocido chef Eneko Atxa. Un restaurante ubicado en una colina plantada de viñedos y huertos propios de donde provienen sus ingredientes. Es un edificio compuesto principalmente por cristales, como un invernadero, y que reutiliza el agua de la lluvia y la luz solar para su funcionamiento.
Restaurante Azurmendi
Si tu restaurante sigue esta tendencia, asegúrate de que la decoración transmita una imagen natural (con plantas y mucho verde) y que el mobiliario y el menage sean de materiales orgánicos como la madera, arcilla, corcho y piedra. También será muy valorado que el restaurante aplique técnicas de reciclaje y trashcooking, y que participe en eventos de responsabilidad social.
Y para que tu captación de este tipo de clientes crezca cada vez más, no olvides agregar la etiqueta “orgánico” en el perfil de tu restaurante en ElTenedor. ¿Aún no tienes uno? Haz clic aquí para anunciar tu restaurante en nuestra plataforma cuanto antes.
¿Quién apostaría que una gastronomía 100% orgánica se convertiría en un modelo de negocio exitoso a escala mundial? Hoy y especialmente mañana, todo parece indicar que es y será un camino seguro para llenar las mesas de una forma estable. ¿La salud y la gastronomía de la mano? ¡Por supuesto!