7 ejemplos de marketing experiencial de restaurantes
En el marketing experiencial de restaurantes se aplican estrategias cada vez más inusuales para conquistar clientes, algunas funcionan tan bien, que se convierten en noticia alrededor del mundo. Recopilamos 7 de estas experiencias gastronómicas donde lo importante, incluso más que la comida, es el efecto sorpresa.
#1- Comer a oscuras
A un párroco ciego en Zurich, se le ocurrió vendarles los ojos a sus amigos mientras comían, para que pudieran vivir la experiencia como él. Luego abrió un local con este concepto (Blindekuh). Luego se abrieron varios locales imitando la idea en varias partes del mundo. Hoy, es una de las experiencias más raras y sorprendentes: comer a ciegas.
En el restaurante Dans Le Noir de París, los clientes comen a oscuras, sin conocer los platos hasta que son servidos en su mayoría por camareros ciegos. Una idea extraordinaria para el marketing de restaurantes que desean estimular los 5 sentidos de sus clientes, quienes están totalmente atentos en todo momento, a lo que va sucediendo.
#2- Comer en un circo, un baño o en una farmacia
Otras experiencias multisensoriales son las que ofrecen restaurantes que combinan arte y gastronomía.
Como el Heart. Un local alucinante ubicado en Ibiza, que mezcla la comida creativa de Ferrán Adriá con la puesta en escena del Cirque du Soleil. En el Heart, los clientes se pasean por 3 ambientes protagonizados por personajes surrealistas, mesas que están vivas y comida multicolor.
O el Modern Toilet en Taiwan, que aunque de entrada no parece muy apetitoso, promete diversión. La propuesta de marketing de este restaurante, es poder degustar una ración gigante de fideos, servida en un váter, sentado también en uno de ellos. ¿De dónde viene esta inspiración? Del manga Dr. Slump on the toilet, y “lo demás es historia”, como dicen en su web.
O el Pharmacy. Un restaurante ubicado dentro del Museo Newport Street en Londres, que ofrece a sus clientes, comer entre pastillas, cajas de medicamentos y vitrales con el ADN humano. Creación del artista Damien Hirst, quien además expone su arte dentro del local.
#3- Comer insectos
Esta tradición popular en México y Asia, se extiende poco a poco a otros lugares del mundo. Se pone de moda como práctica de alta carga proteica, como alimentación sostenible y como una exquisitez servida en restaurantes.
En Gran Bretaña… el restaurante Grub's Kitchen, es pionero en servir insectos. Su hamburguesa gourmet de saltamontes, es la especialidad de la casa.
En Bélgica… el catering etnomochef, es conocido por sus eventos con postres tan exóticos como el de grillo con coco.
En Estados Unidos… el chef David George Gordon, celebridad de los bichos, es famoso por sus conferencias con degustaciones de termitas o tarántulas.
Y en Colombia… en el restaurante Leo, el polvo de hormigas culonas es el manjar principal.
#4- Comer bollos que vomitan
Una buena estrategia en marketing de restaurantes, es la que aplica el Yum Cha, un local de Hong Kong, donde para atraer la generación millennials, sirven los Vomiting Buns. Jugar con la comida es la idea principal, así que ofrecen una divertida versión de sus tradicionales bollos, con ojos graciosos y bocas que al apretarlos vomitan cremas dulces. ¿Bizarro? ¡mucho!
#5- Comer espaguetis vegetales
Se llaman Zoodles, (combinación de ‘zucchini’, calabacín en italiano e inglés, y ‘noodle’, fideo) y efectivamente son espaguetis hechos de calabacín, zanahoria o remolacha, que han surgido como una alternativa a la pasta de toda la vida, pero sin carbohidratos. Moda que se deriva de la tendencia generalizada de comer sano.
Basta con poner zoodles en las redes sociales, para encontrar miles de imágenes, recetas e historias alrededor de estos tallarines saludables. Tanto, que ya es común encontrar los espiralizadores, aparatos para hacer los zoodles en casa.
#6- Beber arte
El bartender del Artesian Bar en Hong Kong, Rajendra Rush Limbu, sí que supo sorprender, creando versiones de históricas obras de arte en forma de cócteles. ¿La ocasión? La celebración del festival Art Basel, en la ciudad. ¿El resultado?
- La persistencia de la memoria de Salvador Dalí, hecho de mezcal, Grand Marnier y zumo de naranja.
- La noche estrellada de Van Gogh, hecho de Frangelico, licor de hierbas Strega, ron, zumo de lima, bitters de cacao y Curaçao Blue.
- Y el Tableau I de Piet Mondrian, hecho de licores de hierbas, bitters de limón, ginebra Saffron, zumo de lima y granadina.
#7- Celebrar un divorcio como marketing de restaurantes
Divorciarse puede ser motivo de celebración y si lo acompañamos con un pastel especial para la ocasión, tenemos como resultado uno de los casos más raros y divertidos de las redes sociales, (#divorcecake) donde los foodies comparten imágenes de pasteles con decoraciones sobre la ruptura amorosa como tema recurrente.
Sentido del humor edulcorado, perfecto para estos tiempos donde la gastronomía amplía sus horizontes cada vez más.
Como ves, tener la mente abierta, observar las experiencias a nivel mundial y utilizar el factor sorpresa, son estrategias que permiten llevar el marketing de restaurantes a otro nivel. Un nivel donde los clientes dicen ¡wao! al entrar en el negocio y consumir el producto. Después de estos ejemplos ¿Se te ocurre alguna idea?