Cómo montar la mejor ambientación en tu restaurante
¿Cuántas veces hemos salido de un restaurante a los pocos segundos de haber llegado, sin haber siquiera conocido la carta? ¿En cuántas ocasiones nos ha espantado un establecimiento desde la entrada? ¿Y cuántos de estos negocios probablemente cuenten con una comida rica y un servicio aceptable, pero han pasado por alto la correcta ambientación del local?
Porque montar un restaurante no es sólo cuestión de mesas bien puestas, hemos recopilado estos 6 imprescindibles a la hora de decorar tu restaurante y darle la ambientación que merece:
A medida
Conocer el perfil del cliente potencial de un restaurante es imprescindible para determinar los elementos que compondrán su experiencia gastronómica. Así que el punto de partida es saber cómo es el consumidor al que queremos atraer y, en función de sus preferencias, construir toda la ambientación del local, ya que no será lo mismo complacer a un millennial, a un ejecutivo, a un grupo de amigos o a una familia. También dependerá de la comida que se ofrece. La decoración por lo tanto debería maridar con los platos, como si fuese su envoltorio perfecto.
Como nuevo
Un restaurante es el lugar donde acudimos a “restaurarnos” y a vivir momentos gratificantes, no sólo a través del placer gastronómico en sí, sino también a través del resto de nuestro sentidos, especialmente la vista. Por ello es esencial que el mobiliario del negocio luzca y esté en óptimas condiciones, tanto la barra, como las mesas, la recepción... es importante que todos los muebles en líneas generales tengan una apariencia reluciente. En cuanto a los materiales, es mejor adquirir objetos cuya materia prima tenga larga duración y pueda verse como nueva en 20 años, y que sean de tipo natural y orgánico, pues está comprobado que nos sentimos más cómodos entre ellos.
Como en casa
Otro punto fundamental es que estos muebles, especialmente las mesas y las sillas donde estarán los clientes, sean verdaderamente cómodas y ergonómicamente creadas para estar largo rato en ellas. Da igual lo moderno que sea este mobiliario, si no le brinda confort al cliente, no funcionará. Además, ésta será una de las cosas que permitirá que el cliente sienta ganas de quedarse consumiendo más o menos tiempo. Lo ideal es que se sienta como en casa.
Al natural
También es ideal es que los comensales puedan sentirse relajados en el restaurante, sin ningún tipo de presión e incomodidad. En este sentido, la iluminación es fundamental, siendo la luz natural la mejor para generar esta percepción. Y para la iluminación artificial, está comprobado que la luz tenue y cálida, brinda más armonía en líneas generales, que las luces muy frías y fuertes. Por supuesto que todo va a depender del perfil del cliente, ya que en algunos casos, sobre todo de restaurantes temáticos, este punto deberá adaptarse a las condiciones del estilo que se ofrezca. Un restaurante de comida rápida, preferirá las luces brillantes para atraer a los clientes con prisa, por ejemplo. La intensidad de la iluminación también variará según la zona del restaurante, pues será aconsejable poner más luz en la barra y la entrada (para atraer) y menos en la sala (para invitar a quedarse).
Con soundtrack mejor
En un estudio realizado por la empresa Technomic, tres de cuatro participantes afirmaron que la música es un elemento importante en la experiencia del restaurante (principalmente mujeres, y jóvenes). Y es que ciertamente, la música es otro de los estímulos que componen el entretenimiento del local. Eso sí, a un nivel que no robe protagonismo a la comida, ni a la conversación. ¿Tipo de música? La que mejor se adapte al tipo de cliente objetivo, sin embargo el mismo estudio reflejó que las canciones sin letra y sin final, de un estilo suave como el jazz, dan mejores resultados, ya que el comensal no tiene en ningún momento estridencia ni la sensación de que la experiencia ha terminado.
Ni frío ni calor
Que todas las personas logren estar perfectamente cómodas en lo que ha temperatura se refiere, siempre será un inconveniente, en vista de que todos tenemos temperaturas corporales distintas. Lo que para algunos puede ser un desierto, para otros es un espacio gélido. Entonces, lo importante es observar las señales que dan los comensales para saber si la temperatura pasa desapercibida, o si por el contrario, abanicos o abrigos son requeridos, en cuyo caso habrá que actuar a la brevedad para corregirlo.
La ambientación entonces, puede o bien arruinar todo el buen trabajo que se esté realizando, o fortalecerlo, así que entra al restaurante, siéntate en sus mesas y observa todo desde el punto de vista del cliente, para asegurarte de que tu negocio provoca quedarse y volver pues, en definitiva, aquellos restaurantes cuya ambientación corresponda con la expectativa de bienestar que buscan los comensales, serán los que más ventas y clientes fidelizados lograrán.