Cómo montar la mejor ambientación en tu restaurante

¿Cuántas veces hemos salido de un restaurante a los pocos segundos de haber llegado, sin haber siquiera conocido la carta? ¿En cuántas ocasiones nos ha espantado un establecimiento desde la entrada? ¿Y cuántos de estos negocios probablemente cuenten con una comida rica y un servicio aceptable, pero han pasado por alto la correcta ambientación del local?

Importancia de la ambientación en la primera impresión

Del mismo modo que se dice que la comida de un restaurante debe entrarte por los ojos, la primera impresión del restaurante determinará la probabilidad de que el cliente se quede en el local o se vaya. Como hemos comentado otras veces en el blog, los cinco sentidos juegan un papel crucial en esa primera impresión. Y, recuerda, sólo tienes una oportunidad para crear una buena primera impresión.

Y es que la primera impresión es vital para cualquier restaurante. Según un estudio sobre la primera impresión en los restaurantes, el 90 % de las personas se formará hasta 11 opiniones sobre el restaurante tan solo en los primeros 45 segundos desde que entra en el local. Decoración, luz, fachada, colores, la carta, distribución de las mesas, olores, ruido… todos los detalles de una buena ambientación influyen en esa primera impresión que van a tener nuestros comensales.

Y es que,  montar un restaurante no es sólo cuestión de mesas bien puestas, así que desde TheFork hemos recopilado estos 6 imprescindibles a la hora de decorar tu restaurante y darle la ambientación que se merece:

Personalización de la ambientación según el perfil del cliente

Conocer el perfil del cliente potencial de un restaurante es imprescindible para determinar los elementos que compondrán su experiencia gastronómica. Así que el punto de partida es saber cómo es el consumidor al que queremos atraer y, en función de sus preferencias, construir toda la ambientación del local, ya que no será lo mismo complacer a un millennial, a un ejecutivo, a un grupo de amigos o a una familia. También dependerá de la comida que se ofrece. La decoración por lo tanto debería maridar con los platos, como si fuese su envoltorio perfecto.

Mantenimiento y calidad del mobiliario en la ambientación

Un restaurante es el lugar donde acudimos a “restaurarnos” y a vivir momentos gratificantes, no sólo a través del placer gastronómico en sí, sino también a través del resto de nuestros sentidos, especialmente la vista. Por ello es esencial que el mobiliario del negocio luzca y esté en óptimas condiciones, tanto la barra, como las mesas, la recepción... es importante que todos los muebles en líneas generales tengan una apariencia reluciente. En cuanto a los materiales, es mejor adquirir objetos cuya materia prima tenga larga duración y pueda verse como nueva en 20 años, y que sean de tipo natural y orgánico, pues está comprobado que nos sentimos más cómodos entre ellos.

Como en casa

Otro punto fundamental es que estos muebles, especialmente las mesas y las sillas donde estarán los clientes, sean verdaderamente cómodas y estén diseñadas ergonómicamente para estar largo rato en ellas. Da igual lo moderno que sea este mobiliario, si no le brinda confort al cliente, no funcionará. Además, ésta será una de las cosas que permitirá que el cliente sienta ganas de quedarse consumiendo más o menos tiempo. Así que lo ideal es que se sienta como en casa.

Iluminación para crear la atmósfera perfecta

También es ideal que los comensales puedan sentirse relajados en el restaurante, sin ningún tipo de presión e incomodidad. En este sentido, la iluminación es fundamental, siendo la luz natural la mejor para generar esta percepción. Y para la iluminación artificial, está comprobado que la luz tenue y cálida brinda más armonía en líneas generales, que las luces muy frías y fuertes. Por supuesto que todo va a depender del perfil del cliente, ya que, en algunos casos, sobre todo en el caso de los restaurantes temáticos, este punto deberá adaptarse a las condiciones del estilo que se ofrezca. Por ejemplo, un restaurante de comida rápida preferirá las luces brillantes para atraer a los clientes con prisa, mientras que un restaurante con una amplia gama de bebidas y cócteles para después de cenar preferirá apostar por una iluminación más tenue y relajada. La intensidad de la iluminación también variará según la zona del restaurante, pues será aconsejable poner más luz en la barra y la entrada (para atraer) y menos en la sala (para invitar a quedarse).

Colores y psicología en la ambientación

Además de la iluminación los colores que utilices para decorar y ambientar tu restaurante tendrán un impacto e influencia en el tiempo que los clientes pasarán en el local y lo agradable que hagamos su experiencia. Y es que los colores vivos pueden hacer felices a tus clientes, aumentar su apetito, aumentar la rotación de las mesas o hacer que el comedor parezca más espacioso. 

Por el contrario, colores más oscuros y estridentes pueden afectar negativamente a los clientes, por lo que es bueno conocer cómo la elección de un color u otro para la ambientación interior del restaurante puede influir y afectar a tus clientes.

A menudo se utiliza una combinación de colores claros o neutros (marfil, beige, blanco, amarillo pálido, gris claro…) para hacer que una sala pequeña parezca más grande de lo que es. Además, los colores claros evocan un ambiente relajado y tranquilo y no distraen visualmente, lo que los convierte en una excelente opción para restaurantes tradicionales, bistrós y restaurantes de lujo.

Por su parte, los colores cálidos (amarillo, terracota, naranja, rojo, dorado…) son brillantes, atractivos y visualmente estimulantes para los clientes, aunque también pueden llegar a resultar abrumadores después de un largo período. Estos colores aumentan la tasa de rotación y son ideales para establecimientos de gran volumen, como restaurantes de comida rápida, bufés o restaurantes de menú del día.

Una paleta de colores terrosos (marrón, verde oliva, beige, marrón oscuro, naranja oscuro…) que incluya colores que se encuentran de forma orgánica en la naturaleza, son ideales para entornos relajados y acogedores como cafés, bares y restaurantes de moda. Además, las paletas de colores con predominio de colores verdes y marrones son excelentes opciones para menús centrados en alimentos orgánicos y naturales.

Con soundtrack o banda sonora es mejor

En un estudio realizado por la empresa Technomic, tres de cada cuatro participantes afirmaron que la música es un elemento importante en la experiencia del restaurante (principalmente mujeres y jóvenes). Y es que ciertamente, la música es otro de los estímulos que componen el entretenimiento del local. Eso sí, a un nivel que no robe protagonismo a la comida, ni a la conversación. 

¿Qué tipo de música es la adecuada? La que mejor se adapte al tipo de cliente objetivo. Aunque según el mismo estudio las canciones sin letra y sin final, de un estilo suave como el jazz, dan mejores resultados, ya que el comensal no tiene en ningún momento estridencia ni la sensación de que la experiencia ha terminado.

Espacios y distribución

En un restaurante, cada espacio cuenta para crear una experiencia óptima para el cliente e influir en el rendimiento comercial. Una mesa bien ubicada, un reservado acogedor, pasillos bien iluminados o el espacio y distribución de las mesas pueden marcar la diferencia en la percepción del ambiente y el tiempo que los clientes pasen en nuestro restaurante.

Por ejemplo, una sala con poco espacio de separación entre las mesas no sólo incomodará a los clientes, sino que, desde fuera dará la sensación de aglomeración y, desde dentro, dificultará el paso de los camareros y otros clientes que quieran ir al servicio o tengan que pasar para llegar a su mesa. Además, de retrasar el trabajo de los camareros que tendrán que ir con más cuidado o hacer recorridos más largos, la falta de espacio entre mesas impedirá usar carritos de postres y quesos, manejar fuentes de panes con comodidad… perjudicando todo ello a la experiencia del cliente.

Cuando se trata de maximizar el espacio y la distribución de un restaurante, las soluciones creativas con la distribución y el diseño de los muebles son esenciales. Una de las mejores formas de maximizar el espacio es repensar las opciones de asientos. Por ejemplo, se pueden usar taburetes o una combinación de sillas y bancos para ahorrar espacio en el suelo y, al mismo tiempo, crear un ambiente acogedor para los invitados o, si se tiene un espacio limitado por las paredes, se pueden utilizar muebles multiusos, como mesas plegables que se pueden guardar cuando no se usan y abrir cuando se necesitan asientos adicionales.

Ni frío ni calor

Que todas las personas logren estar perfectamente cómodas en lo que ha temperatura se refiere, siempre será un inconveniente, dado que todos tenemos temperaturas corporales distintas. Lo que para algunos puede ser un desierto, para otros es un espacio gélido. Entonces, lo importante es observar las señales que dan los comensales para saber si la temperatura pasa desapercibida, o si, por el contrario, se necesitan abanicos o abrigos, en cuyo caso habrá que actuar a la brevedad para corregirlo.

Como hemos visto, la ambientación puede tanto arruinar todo el buen trabajo que se esté realizando, como fortalecerlo. Así que entra en tu restaurante, siéntate en sus mesas y observa todo desde el punto de vista del cliente, para asegurarte de que tu negocio provoca una buena primera impresión y los clientes querrán quedarse y volver, porque aquellos restaurantes cuya ambientación corresponda con la expectativa de bienestar que buscan los comensales, serán los que más ventas y clientes fidelizados lograrán.